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Cómics Retrofuturo

No hay nada más barato que una hoja de papel y un lápiz. Por eso, los dibujantes de cómics de ciencia ficción pueden dar rienda suelta a su imaginación sin preocuparse de nada más que de realizar un buen trabajo.

Empecemos con un clásico. Nada menos que Superman, el primer superhéroe de la historia de los cómics.

Superman fue creado por el guionista Jerry Siegel y el dibujante Joe Shuster en el número 1 de la revista Action Comics, publicada en 1938.

La historia de su origen es pura ciencia ficción de los años 30.

Cuando el científico Jor-El descubre que el planeta Krypton va a explotar, mete a su hijo dentro de una nave espacial y lo envía a la tierra. Una pareja de granjeros de Kansas encuentra la nave y adoptan al bebé que viajaba en su interior.

Al llegar a la pubertad, el tímido Clark Kent empieza a desarrollar increíbles poderes y decide ponerlos al servicio de la humanidad. Para conseguir su propósito, se marcha a vivir a la ciudad de Metropolis, y, disfrazado con su característico traje rojo y azul, comienza a luchar contra el crimen como Superman.

Pero los protagonistas de los cómics de ciencia ficción ingleses siempre han sido mucho más siniestros que Superman y sus centenares de imitadores.

Y el más popular de todos ellos ha sido el Juez Dredd, un policía fascista que no se quita el casco ni para dormir.

El Juez Dredd apareció por primera vez publicado en 1977, en el número 2 de la legendaria revista de ciencia ficción 2000 AD.

Sus creadores, los guionistas Alan Grant y John Wagner, querían parodiar los clichés de la cultura americana y las películas de Chuck Norris y Harry el Sucio. Pero el tiro les salió por la culata y Dredd ha acabado convertido en otro vigilante que prefiere dispar primero y preguntar después.

Pero el autor inglés que más ha aportado a la ciencia ficción ha sido el guionista Alan Moore. Su obra maestra es la serie Watchmen, un cómic que para muchos aficionados es la mejor historia de superhéroes que se ha publicado jamás.

En Watchmen alguien está empezando a asesinar a los antiguos componentes de un grupo de superhéroes. Quien consiga adivinar la identidad del asesino tendrá en sus manos el futuro de la humanidad.

Pero es imposible hacerle justicia a la trama de Wachtmen en pocas palabras. Sólo os podemos decir una cosa, si lo leéis nunca volveréis a pensar que los cómics no pueden contar historias tan complejas como las que podéis hallar en la mejor novela de ciencia ficción.

Otra interesante aportación europea a los comics de ciencia ficción son las obras del yugoslavo Enki Bilal.

A través de casi una decena de álbumes, Bilal ha creado una sórdida realidad alternativa inspirada en los universos de películas como Alien o Blade Runner. Pero además, en su inimitable Trilogía de Nikopol, Enki Bilal ha demostrado una capacidad para imaginar mundos imposibles que le coloca entre los grandes autores de ciencia ficción de todos los tiempos.

De vuelta en Estados Unidos, nos encontramos con Terminal City, una magnífica serie de ciencia ficción retrofuturista que ha sido editada en España recientemente.

Terminal City cuenta las desventuras de Cosmo Quinn, un hombre mosca que se gana la vida limpiando los ventanales de grandes rascacielos.

Pero el verdadero protagonista de la serie es la Ciudad Terminal. En colaboración con el guionista Dean Motter, el dibujante Michael Lark ha creado un paisaje urbano que combina la estética de la ciencia ficción de los años 50 con el Art Deco y los diseños de la película Metropolis.

El que también se ha apuntado a la moda retrofuturista es el guionista Alan Moore. Su último proyecto es America´s Best Comics. Se trata de una línea formada por varias series entre las que destacan Tom Strong y La liga de los caballeros extraordinarios.

Lo que tienen todas las series de la línea en común es que actualizan ideas extraídos tanto de los cómics de los años 50 y 60 como de las novelas pulp de los años 30 o la literatura de ciencia ficción de finales del siglo pasado.

Por ejemplo, Tom Strong es una versión moderna del científico Doc Savage y los protagonistas de La liga de los caballeros extraordinarios son el Capitán Nemo de 20.0000 leguas de viaje submarino, Allan Quatermain, de Las minas del rey Salomón, Mina Harker, de Drácula, el Hombre Invisible y el Doctor Jekyll y Mr Hyde.

Sin embargo, Moore no se ha limitado a refritar conceptos del pasado y consigue que las historias que protagonizan sus creaciones emocionen hasta al lector más reacio a su propuesta.

Gracias a creadores como Alan Moore, los cómics de ciencia ficción seguirán sorprendiéndonos durante el siglo XXI.

O como diría Buzz Lightyear, hasta el infinito... y más allá.