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Los niños de San Ildefonso están en el ajo
10/02/2005 Por: Raphael De La Ghetto

La puta lotería (Parte I)

¡Me ha tocado la lotería!

Pues no, no me ha tocado la lotería. Entre otras cosas porque apenas juego, salvo alguna vez, cuando suelto 1 eurito pa la primi. ¡Ah!, y en navidades. Ahí sí, ahí me fundo bastantes más euros en el engaño mas grande jamás ideado.

¿Que porqué creo que es un jodido engaño?

Por varios motivos, que, oh casualidades de la vida, voy a ir desgranando en estas lineas.

Una de las cosas de las que me he dado cuenta es de la existencia de muchos, que digo muchos, muchísimos tipos de lotería.

Hagamos breve repaso mental (seguro que se me escapa alguna):

  • Lotería Nacional
  • Lotería Primitiva
  • Bonoloto
  • El Gordo
  • ONCE
  • Combo
  • El Sorteo de Navidad
  • El Sorteo del Niño
  • El Sorteo de la Cruz Roja

La Quiniela no la incluyo. Más adelante explicaré porqué.

Como se puede comprobar, hay bastantes destinos que dar a nuestros miseros euros.

Tanto sorteo me da que pensar que nos encontramos ante un negocio que funciona. Sino ¿de qué tanta lotería?.

No se si os habeis percatado que el porcentaje destinado a premios no suele ser mucho más de la mitad de lo recaudado en cada sorteo, salvo cuando hay bote, que en ese caso la administración correspondiente tira de lo recaudado en anteriores sorteos.

De los botes acumulados me gustaría hacer una observación. El dinero procedente de un bote no lo es del último sorteo, sino que suele emplearse el dinero una vez transcurrisas unas semanas. Y yo me pregunto, ¿que hacen con ese dinerito durante esas semanas de espera? ¿Lo meten en un fondo al 6% de ING Direct?.

Retomando el tema de la recaudación, como ya he comentado anteriormente, el porcentaje destinado a premios es algo inferior a la mitad del total recaudado. ¿Qué pasa pues con el resto del dinero?, ¿en qué se emplea?. De momento, a bote pronto, todo ese montón de pasta se lo llevan dobladito pa' la buchaca sin haber pegado un palo al agua.

Ahora me direis: "...es que con este dinerito tienen que sufragar gastos...". ¿¡Qué gastos!? Si está todo más que amortizado. Las bolas de los sorteos son las mismas roñosas bolas de siempre, los bombos más de lo mismo, y el calvo de las navidades lleva apareciendo en el sorteo de navidad por lo menos un lustro, y fijo que lo grabaron todo el primer año y del tirón.

Queda, de este modo, demostrado que el monto acumulado es bastante apetitoso.

Pero esto no queda aquí. A lo largo de varios años he estado observando el modo en que se realizan los sorteos. Y he de decir que las dudas que me han surgido acerca de los citados sorteos han ido en aumento.

De este modo he podido imaginar diferentes modos de engañar a los participantes de un sorteo cualquiera, en definitiva, de engañarnos a tí y a mí.

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